Las cámaras de vigilancia o videovigilancia de seguridad resultan fundamentales para garantizar la seguridad de muchos espacios. En este post conocerás sus principales tipos y las ventajas de cada una de ellas.

 

Tan solo hay que echar un vistazo al mercado de cámaras de seguridad para comprobar que existen multitud de marcas y modelos de cámaras entre los que poder elegir.

 

Tomar una decisión sobre qué modelo es el más adecuado requiere de un análisis previo de la situación propia del comprador.

 

Analizar elementos como el número de puntos de entrada de la vivienda o negocio, las condiciones que afectan al lugar, el valor de lo que se tiene en su interior o el presupuesto del que se dispone son algunos de los factores más relevantes.

 

Pero, ¿qué tipos de cámaras de seguridad existen en el mercado? ¿Cuáles son sus ventajas o inconvenientes más destacados?

 

Cámaras de vigilancia: tipos y características

 

Podemos afirmar que las cámaras de seguridad se dividen fundamentalmente en dos grupos: cámaras de seguridad analógicas y cámaras de seguridad IP.

 

Cámaras de seguridad analógicas

 

Este tipo de cámaras son las que se suelen usar en los Circuitos Cerrados de Televisión (CCTV). En ellas, la imagen sale de cámara y se transmite directamente al televisor o pantalla de control.

 

En la actualidad conocemos muchos dispositivos que permiten interconectar las cámaras analógicas, pero quizás lo más habitual es usar un DVR.

 

De este modo podrás almacenar o grabar muchas horas de visualización o detección de movimiento.

 

Este tipo de cámaras tienen el inconveniente de que son más costosas, pero también podemos afirmar que aportan un nivel de seguridad superior.

 

Entre sus ventajas más atractivas encontramos que son inmunes a la inhibición, que los cables están protegidos frente a posibles intentos de sabotaje o que admite una distancia máxima del cableado de hasta 100 metros, suficiente para la mayoría de hogares y negocios.

 

Como elementos negativos podemos afirmar que su instalación es algo más compleja y que son un poco vulnerables al sabotaje.

 

Cámaras de vigilancia IP

 

Las cámaras IP son cámaras de seguridad que se visualizan a través de Internet o de una red local. Existen cámaras IP conectadas por cable pero también cámaras IP inalámbricas que se conectan por Wi-Fi con una antena.

 

Como inconveniente de estas cámaras podemos afirmar que son fáciles de bloquear con un jammer y que la imagen grabada en la mayoría de ocasiones es de baja calidad.

 

También que dejarán de funcionar ante la caída de la señal de Internet, dejando vulnerable a la vivienda o negocio.

 

Pero entre sus ventajas podemos citar que no requiere hacer obras para su instalación, por lo que es rápida y sencilla o que se pueden controlar desde dispositivos de uso habitual como smartphones o PC sin necesidad de pasar por una centralita.

 

Estos son los dos principales tipos de cámaras de vigilancia que existen en el mercado y cada una tiene sus pros y sus contras en función de las necesidades del usuario.

 

Si estás pensando en elegir una, tendrás que valorar cuáles son las condiciones del lugar donde se van a colocar y, sobre todo, el presupuesto.

 

Si lo que quieres es máxima seguridad, lo mejor será optar por un circuito de cámaras de seguridad analógicas instalado por un profesional.